¿Alguna vez has tenido un sueño laboral tan grande que parecía inalcanzable? Juan Tello, diseñador gráfico e ilustrador colombiano, logró alcanzar el suyo al convertirse en ilustrador oficial de Pokémon. En esta historia, Juan comparte los valiosos consejos que lo llevaron a cumplir su sueño de la infancia.
Desde muy pequeño, Juan encontró en el dibujo una forma de expresarse y conectar con su niño interior. Recuerda con cariño esos momentos en los que llevaba sus creaciones a su mamá, quien las celebraba y guardaba con orgullo. Esta conexión emocional con el arte lo convirtió en un "adicto" a esa sensación placentera desde temprana edad.
Pokémon cautivó su corazón a través del anime, los videojuegos y las cartas coleccionables. Juan desarrolló un vínculo profundo con esta franquicia que trascendía lo comercial.
"Creo que todos tenemos una conexión emocional con Pokémon en algún momento".
Al finalizar el colegio, Juan tomó una decisión clave: estudiar Diseño de Medios Interactivos. Esta carrera innovadora le permitiría combinar su pasión creativa con estabilidad laboral en la creciente era digital. Sin embargo, durante sus estudios, su amor por el arte visual prevaleció y comenzó a trabajar como freelance en diseño gráfico.
Juan reconoce que las carreras creativas brindan habilidades transferibles muy valiosas. Los procesos de investigación, prototipado y enfoque en el usuario que aprendió, son aplicables a distintas disciplinas como la ilustración. Esta versatilidad creativa sería clave en su futuro.
Tras graduarse, Juan se embarcó en una aventura internacional con una pasantía de seis meses en un museo de Orlando. Allí pudo conectar con artistas y sumergirse en un entorno que nutría su sensibilidad visual.
Más adelante, trabajó en agencias donde aprendió sobre branding y desarrolló su identidad profesional como "un mago que transforma ideas en algo nuevo". Un proyecto de logotipo que fue celebrado por la ciudad de Kansas City, le hizo darse cuenta del impacto que podía tener su trabajo.
A través de LinkedIn, Juan se conectó con una diseñadora de Pokémon sin un objetivo laboral definido, simplemente por su admiración a la marca. Compartían ocasionalmente fanarts y conversaban sobre sus Pokémon favoritos.
Cuando esta conexión publicó una vacante de diseñador gráfico en Pokémon, Juan no lo pensó dos veces. A pesar de las dudas por la gran competencia, aplicó la vacante.
Aunque trabajar en Pokémon parecía un sueño remoto, Juan se había estado preparando inconscientemente durante años. En su tiempo libre, disfrutaba ilustrando Pokémon en Procreate simplemente por diversión y compartía sus fanarts.
Gracias a esta práctica constante, cuando llegó el momento de aplicar, su portafolio ya contenía piezas que evidenciaban su pasión y talento con los personajes de la franquicia. Esa "suerte" no era más que la preparación encontrándose con la oportunidad.
A lo largo de su camino, Juan ha librado una constante batalla contra esa "vocecita" interna que lo saboteaba con inseguridades y dudas sobre su talento.
La clave ha sido la compasión y amabilidad consigo mismo. Juan lleva una foto suya de niño en el protector de su celular como un recordatorio constante de nutrir, valorar y dejar jugar a ese niño interior que un día soñó con trabajar en Pokémon.
Hoy, Juan Tello es un ejemplo de que la autoconfianza, la preparación constante y el valor para perseguir tus sueños pueden convertirse en una realidad laboral.
Curiosidad: Juan, dentro de la compañía, eligió a Chatot como su Pokémon oficial.